UNOS Y CEROS
El arte de la dominación y excelencia lingüística implica la necesidad de un esfuerzo y continuo entrenamiento en la psique humana; aquella donde las experiencias refuercen la habilidad en el proceso de labilidad más simple, y el enriquecimiento léxico produzca un estado de éxtasis morfosintáctico similar a una danza simple e inteligible; donde los pasos, (en este caso palabras), bailen al son del entendimiento discursivo gramatical y oralmente más correcto, auspiciando la necesidad en cada caso de intentar construir un mensaje cuasi perfecto, clarificador y elegante en estructura, forma y entendimiento, permitiendo una coherencia narrativa fluida con pasajes transitorios que mantengan elegancia en el continuo. El mensaje no puede inducir a un estado de progresión si la finalidad del mismo no produce enriquecimiento personal, social y evolutivo del mismo. En la actualidad, bajo la índole de la existencia de una inteligencia artificial activa y por imperativo legal conocedora e inte