SUEÑOS

 Sueño…Palabra llena de connotaciones que guarda en sus cinco caracteres un infinito de posibilidades. Frágil concepto que al expresarlo incumbe en su haber la gracia y dicha de poder jugar una vez más cada día en la ruleta del espectro onírico; donde perdiendo a veces se gana y a veces se pierde ganando. 

Todos necesitamos de este servicio divino. Un reino sin jerarquía: sin reyes, nobles…campesinos. Tierra yerma y baldía, donde crear aventuras, y gobierne la anarquía.

Lugar de refugio del hombre, de situaciones aleatorias, que alienten a seguir creando, hasta la nueva aurora. 

Amor, muerte, dolor o gloria, sudores fríos y despertares, fotogramas de una quimera, que al revelarse descubren: triunfos, derrotas, humillaciones…sexo en habitaciones; donde Morfeo enmudece y contempla, sin juzgar y sin rencores.

Como un gran sabio dijo: “Los sueños, sueños son”; sin embargo y con fastidio, hay sueños de pena y olvido, que ni siquiera con vino, se olvidan de su canción.