APROVECHA EL MOMENTO

 Certero y prometedor camino es aquel que regala con cinta de seda y estilizado lazo, 

momentos prometedores, también trazos, a veces sólo pedazos, que aúnan en su conjunto 

la importancia del asunto, robando en su memoria palabras y hechos que en su corazón moran. 

Veredas de sentimientos, que si intercambiamos no ahogan, más aflojan la cuerda que oprime el pecho, siendo necesario hacerlo con valentía y despecho, desatando los ocultos nudos que no dejan ver en su rumbo, aquello que destruye por dentro. 

Situaciones que atienden a ricos, pobres, empresarios o sirvientes; no hay riqueza ni pobreza extrema donde se omita un corazón caliente. Donde ojos y palabras se encuentran, armonizan, se desean; graban a fuego en la mente, calmando su vivir, su suerte, momentos que saben a gloria, donde no importa ni la muerte. 

Meses, años o tan sólo un segundo, si está bien aprovechado; a veces solos, en ocasiones juntos, deseando siempre que el final no llegue a punto, anhelando la eternidad y ser petrificado en ese mundo, atento, hierático…mudo.