FLORECILLA

 Solitaria permanece

una flor rayando el alba,

el viento de abril acaricia,

bamboleando el fino tallo,

un ser que posee un sayo,

brillando bajo la escarcha.

Amigo sol aparece,

últimamente no falta,

ya es visita obligada,

y durante muchas horas,

suplicando tregua con honra,

ocaso de sombra y calma.

Florecilla ya suplica,

al cielo, tierra y raíces,

encontrar sobremanera

un lugar, una escalera,

donde alcanzar el agua,

aunque sea una quimera.

Amigo sol aparece,

si cabe aún más potente,

jactándose de su poder,

justo cuando amanece.

Florecilla ya no puede,

está débil, casi inerte.

Al llegar a mediodía,

se rinde a la batalla,

amigo sol ha ganado,

días de plato vacío,

florecilla en suelo sueña,

la siguiente primavera.